Es la tercera manifestación en los dos meses. Los opositores cosideran que las personas que viven cerca de la obra deben decidir su continuación.
Taipei (EFE). Miles de personas protestaron en las calles de Taipei contra el uso de la energía nuclear en Taiwán, con apoyo de dirigentes del opositor Partido Demócrata Progresista (PDP), y exigieron que se detengan las obras de la cuarta central nuclear de la isla.
La Unión de Protección Medioambiental de Taiwán (UPMT) convocó la manifestación celebrada ayer, domingo, en el que participó el ex primer ministro Chang Chun-hsiung, del PDP, quien pidió la detención de las obras de la central nuclear y la no celebración del referendum sobre el tema que quiere impulsar el Gobierno.
"Los peligros del uso de la energía nuclear y el apoyo popular a que no se utilice deberían convencer al Gobierno de la necesidad de detener la construcción de la cuarta central nuclear", dijo el presidente del PDP, Su Tseng-chang, quien considera innecesario el referéndum.
Ya se han realizado dos manifestaciones antinucleares en los dos últimos meses, pidiendo al Gobierno una respuesta al clamor popular contra la energía nuclear.
La UPMT pidió al Ejecutivo que sean las personas que viven en un radio de 50 kilómetros de la central nuclear quienes tengan el poder de decisión sobre su construcción.
Taiwán produce con tres centrales nucleares el 20% de la energía eléctrica utilizada en su industria y consumo doméstico, y el resto principalmente se obtiene del gas natural y el petróleo, según datos del Ministerio de Economía.
Las personas que están al mando el este país, deben tener en cuenta no sólo todos lo beneficios, principalmente económico que esto les va a traer; sino también cómo esto afecta a los pobladores de la zona y al país, porque al parecer no les importa mucho esto. Los pobladores manifiestan su incomodidad ante esto, pero no son escuchados, es hora de que las autoridades sean responsables y hagan cosas que apoyen el bienestar de la gente y no solo beneficien sus bolsillo, lo cual no sólo ocurre en Taiwán, sino también en muchos países del mundo.
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