Se entiende por conducta prosocial, toda conducta positiva con/sin motivación altruista.
También define la motivación como, el deseo de favoreces al otro con independencia del propio beneficio. Por el contrario, la motivación no altruista es aquella que espera o desea un beneficio propio además del, o por encima del ajeno. De este modo se incorpora el concepto de altruismo al de conducta prosocial, provocando la consiguiente división de opiniones, esta vez incluso dentro de los partidarios de un criterio motivacional.
Las postura tradicionalmente se han dividido entre:
- Los partidarios en considerar la conducta prosocial al margen de los aspectos motivacionales
- Los defensores de incluir la motivación en la definición, empleándolo como criterio diferenciador que justifique con la utilización de diferentes términos.
Agustín Moñivas Lázaro, profesor de la Universidad Complutense de Madrid distingue entre algunas conductas prosociales altruistas y no altruistas.
Prosociales Altruistas:
- Hacer algo a cambio sin esperar nada a cambio, la acción desinteresada.
- Ocultar nuestra identidad cuando llevamos a cabo algún tipo de ayuda (dar dinero, objetos para una subasta, etc.)
- Arriesgar la vida, espontáneamente por un grupo o persona.
- Donar órganos en vida.
- Adoptar un hijo teniendo hijos biológicos
Prosociales no altruistas:
- Hacer algo por alguien sabiendo que obtendremos algún tipo de beneficio.
- Revelar nuestra identidad cuando llevamos a cabo algún tipo de ayuda.
- Llevando a cabo acciones peligrosas calculando los beneficios.
- Donar órganos después de muerto.
- Apadrinar un niño del tercer mundo.
La conducta prosicial también es definida como una conducta voluntaria con la intención de ayudar a otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario